Con el paso del tiempo las técnicas educativas han evolucionado a pasos agigantados, dejando de lado gradualmente los métodos tradicionales y en su lugar transformar la jornada de estudio, ya sea en la escuela o la casa, en un espacio para que el estudiante sea protagonista de su desarrollo mediante un enfoque de aprendizaje autodirigido, superando la típica imagen del adulto como centro mismo del conocimiento.
Este fenómeno, que se abre paso tanto en la forma de pensar de los padres millenials como también en las metodologías actuales de múltiples centros educativos dentro y fuera del país, fue cuidadosamente analizado por Bamobam, empresa que desde noviembre del 2017 ofrece a centros educativos y público en general una oferta diferente en material didáctico, basado en contenidos diversos, inclusivos y representativos desde distintos puntos de vista a nivel multicultural, idiomático y condiciones humanas, entre otros; manufacturados en armonía con el ambiente.
De acuerdo con Jimena Ramírez, socia fundadora de Bamobam, su espíritu emprendedor y la búsqueda de encontrar nuevas formas de enseñar a sus tres hijos una visión del mundo desde una perspectiva distinta, la llevó a investigar acerca de las nuevas tendencias en métodos educativos que permitiesen al menor sentirse más identificado y tolerante consigo mismo y el mundo que les rodea. Esto la llevó a importar desde distintos países artículos educativos afines a esta metodología y ofrecer estos productos primero a través de una tienda virtual, y ahora, tras una exitosa respuesta de sus clientes, anunciar la apertura de un local de exhibición.
“Nuestra motivación siempre ha sido abrir las mentes y corazones de los niños, con el objetivo de hacerlos amigos del mundo. Ellos, al ser el futuro de nuestra humanidad, deben crecer con empatía por sus semejantes y como padres, nuestro deber es criarlos como ciudadanos globales sin que existan murallas. Nuestros productos van orientados a lograr estos objetivos, promoviendo en ellos conocer historias representativas del mundo donde viven a través de la lectura, y divertirse con juguetes amigables con el ambiente. Como empresa queremos concientizar en padres e hijos que las diferencias marcan el valor de las personas y de esta forma hacer de nuestro mundo un sitio mejor”, explica Ramírez.
Más allá del horizonte
Ciertamente todos los días, grandes y pequeños, aprendemos experiencias diferentes, de manera que la educación y crianza no deben jamás estancarse, sino más bien evolucionar hacia otros paradigmas con más y mejores herramientas.
Es así como profesores y padres de familia deben considerar la utilización de materiales educativos mayormente sensoriales y juguetes no estructurados que estimulen la apertura mental, al tiempo que sean sostenibles con el ambiente. Por otra parte, fomentar desde edades tempranas el multilenguaje, enseñarle a los pequeños diversas manifestaciones de cultura provenientes de distintas latitudes y permitirles sentirse identificados con personas como ellos en historias plasmadas en libros, estimula en ellos aspectos favorables para que puedan relacionarse positiva y productivamente con otras personas y en general, el entorno que les rodea, permitiéndoles encontrar su lugar en el mundo.
Como parte de su concepto de conformar una comunidad en la que tanto padres como hijos puedan aprender, Bamobam ofrecerá también en su nuevo local ubicado en el C.C. Distrito 4 (Escazú) actividades de lectura con el objetivo de desarrollar este importante hábito en los niños, así como también talleres para padres con el propósito de instruirles en esta novedosa filosofía educativa y poder conectarse con sus hijos por medio de la lectura y el juego abierto.
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