La identidad digital es todo lo que identifica a un usuario en el mundo virtual, desde nuestros likes, comentarios y contenido compartido, hasta datos personales.
En el entorno digital, algunos de estos datos permiten acceder a diferentes productos y servicios.
Una de sus principales ventajas es la garantía de seguridad de cara al usuario y la protección de datos que debe mantener cualquier organización, sobre todo en sectores como el financiero.
Según Pragma compañía experta en transformación digital también se destaca en materia de benéficos la agilidad, mejoras en la experiencia del usuario, confianza cliente-empresa, perfilamiento de clientes, oferta de servicios personalizados.
¿Cómo funciona la protección de datos personales e identidad digital?
Con la biometría digital ya es normal encontrar servicios que nos permiten acceder a ellos a través del reconocimiento de la voz, retina o huella dactilar. Esto para garantizar la protección de los datos y la información, y que quien hace uso de la plataforma virtual sea un humano y no un robot. Además con la coincidencia en la identidad digital se confirma que es la persona exacta que puede acceder a dicha información personal.
Cinco herramientas para gestionar eficazmente la identidad digital
Compañías expertas en este tipo de soluciones, como el caso de Pragma, recomiendan las siguientes herramientas en materia de identidad digital:
- Huella dactilar
La lectura de huellas dactilares para aplicaciones móviles y otros dispositivos, ha sido posible gracias a la conexión que existe actualmente con los datos proporcionados por las personas al Gobierno. Esta base de datos biométrica está abierta a diferentes entidades lo que permite rápidamente validar si quien usa el servicio es la persona correcta.
Adicionalmente, tecnologías táctiles en los smartphones permiten generar imágenes de alta calidad de las huellas dactilares para que solo sea un único usuario el que pueda acceder a una información personal y de alto riesgo como la de los servicios bancarios.
- Pin/Passphrase
La información de un solo uso como el acceso al correo personal en un dispositivo diferente al personal o la confirmación de una transacción financiera puede configurarse con un doble factor de autenticación, es decir que aparte de la contraseña principal deba verificarse a través de un código que llegue al celular o la respuesta de una pregunta adicional de seguridad para poder acceder a la información.
- Reconocimiento facial
A partir del análisis de las características faciales de una persona, extraída de una fotografía, selfie o video se puede evidenciar que la persona se encuentra con vida. Esto se ha logrado gracias a la alta calidad de las cámaras de los smartphones que permiten generar imágenes digitales de nuestras expresiones que se usan para validar que la persona que pretende acceder a la información coincide con los datos previamente guardados.
- Reconocimiento de voz
En la actualidad se han creado diferentes sistemas de reconocimiento de las características de voz como timbre, edad, género, para utilizar estos patrones y establecer contraseñas.
Este tipo de identificación digital también ha tenido otros alcances como la configuración de asistentes personales en los celulares como el “OK Google” o “Alexa” donde a partir de definir el patrón de voz del usuario principal, el sistema de ayuda se activará con tan solo decir un par de palabras.
- Identificación de la retina
Existen también soluciones de identificación digital en modalidades biométricas como los lectores de retina o de iris. Como cada persona tiene características únicas en estas dos partes de su ojo, se ha hecho una herramienta muy útil y segura para acceder a información personal y de igual manera protegerla.
¿Y qué hay de la seguridad de los datos biométricos?
Técnicamente existen formas de suplantación de datos biométricos fisiológicos, pero para hacer esa alteración hay que replicar de alguna manera ese elemento físico, lo cual es muy complicado de hacer.
Al respecto, Gregorio Patiño, vicepresidente de Nuevos Negocios en Pragma señaló “Hoy en día las plataformas de gestión de identidades, los proveedores de esos servicios biométricos, están en una constante innovación para detectar vectores de fraude y no permitir que ese tipo de sucesos pasen.
Entonces, aunque es técnicamente posible, la probabilidad es mínima. Asimismo, el riesgo es mucho más bajo que otras técnicas, como las contraseñas o las preguntas de validación.”
¿Cuál es el futuro de la identidad digital?
Ya se están dando pasos a otros avances en cuanto a la identidad digital con la expedición de los documentos de identidad digitales, que abrirá las puertas para realizar trámites en línea de manera más sencilla y viajar a otros países sin necesidad de presentar un documento físico.
Estos y otros avances en la personalización de los servicios están encaminados a crear una mejor experiencia para los usuarios, dejando atrás los trámites analógicos y presenciales.
Se espera que en un futuro con el perfeccionamiento de la inteligencia artificial podamos acceder cada vez más de forma segura a otros servicios de manera digital solo con el reconocimiento de nuestros datos biométricos.
emilio.chavarria@revistamqe.com